EL FUTURO DE ANDROID

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La pantalla de unas 4 pulgadas de un dispositivo móvil, la pantalla de 10 a 12 pulgadas de un dispositivo portátil (seguramente híbrido) y la pantalla de 32 a 50 pulgadas de un dispositivo de hogar. Estos son los 3 reinos que debe conquistar el gigante Google, y cualquier otra empresa de Nuevas Tecnologías, para controlar el mercado del hardware y software informático.

Esta afirmación tan contundente surge a partir de la noticia que podemos leer hoy en Xataka sobre Google TV: los de Mountain View, junto a Sony e Intel preparan llevar a los televisores la experiencia de Google, su sistema operativo Android (suponemos que readaptado) y por ende todos los servicios que ofrecen que se basan en la información sobre y para los usuarios y la extraordinaria usabilidad de sus aplicaciones.

Esta noticia desvela ya lo que se intuía hace tiempo del modelo de negocio de Google: harto de esperar a que los fabricantes de hardware mejoraran la experiencia de usuario en sus dispositivos, han decidido colaborar con ellos para que cualquier terminal ofrezca la usabilidad que Google demanda para lograr su objetivo: lleguar a todos los usuarios, en cualquier momento y sobre cualquier medio.

Y no debemos equivocarnos: hace mucho que Google dejo de ser un buscador. Es un gigante tecnológico con una filosofía de mercado algo atípica para lo que estamos acostumbrados, ya que su principal valor es el cliente. ¿Qué debería ser siempre así? Efectivamente, pero explíquenselo a Steve Jobs y su hardware cerrado (pero con una usabilidad brutal de su software, todo hay que decirlo), o a Bill Gates y su software privativo, mal desarrollado y extremadamente costoso para el usuario final.

Para Google lo importante es el cliente porque quiere información sobre él, quiere controlar sus datos. Cual vampiros tecnológicos, se valen de esa información para devolver un feedback que para los consumidores también es beneficioso: acceso a información relevante del entorno. Se trata por tanto de una simbiosis que para ambas partes es cómoda y fructífera: para Google supone ingresos por publicidad y capacidad para generar estupendas y efectivas acciones de Marketing, y para los usuarios finales comodidad de uso, datos siempre disponibles en cualquier dispositivo y lugar.

Volviendo al hardware, Google ya ha movido ficha para conquistar 2 de las 3 pantallas: el Google Nexus One aún tiene un bajo nivel de ventas, pero si espabilan y mejoran su distribución, nadie duda que podría alcanzar el nivel del Iphone, es más, siendo objetivos, es mucho mejor dispositivo que el de Apple. Ahora con GoogleTV se aventura en el entretenimiento en el hogar, por lo que solo le faltaría un dispositivo portátil (véase que no es móvil), de unas 10 o 12 pulgadas que seguramente debería ser híbrido. Es decir, un tablet táctil que para labores más profesionales debería acoplarse a una base compuesta de teclado y hardware complementario para elevar la potencia del dispositivo. Seguramente, en breve, este vaticinio será cierto, al menos al 50%, puesto que ya existe rumores de un tablet de Google con Andriod o Chorome OS(esperemos que sea el primero).

Y por supuesto, a nivel de software, Android es la estrella. Pero lógicamente, Android debería amoldarse a cada medio, ofreciendo 3 versiones, una por dispositivo: en el móvil, ya vemos cómo funciona y hasta donde puede evolucionar. En un portátil, Asus ya ha probado Android actual pero no llega a funcionar como debería, por lo que es necesario desarrollar una versión para notebook-tablet. Y en el televisor, igualmente necesitaría de una solución media center para manejar principalmente archivos multimedia con una buena gestión de una biblioteca enfocada a navegar con soltura por todo el mundo de contenidos heterogéneos que nos ofrece Internet.

En definitiva, a falta de determinadas aplicaciones ofimáticas o específicamente profesionales que completen a Android, parece claro que Google va configurando su visión del futuro de la información y las tecnologías. Tendremos Android y Google en todos sitios y con diferentes “sabores”. Y sí, apuesten por Chrome OS como el gran fiasco de este año y los sucesivos.